Colección: Beneficios en fórmulas KUMIKO™: Reequilibrar la piel

Reequilibrar la piel implica restaurar su manto hidrolipídico, especialmente cuando está desequilibrada debido a factores como el exceso de grasa, la sequedad, la sensibilidad o los brotes de acné. Para un buen resultado debes aplicar productos que controlen la grasa y no obstruyan los poros. También, usar limpiadores suaves que eliminen el exceso de grasa sin resecar la piel; tónicos que ayuden a equilibrar la producción de aceite, e hidratantes que no den a la piel un aspecto grasoso. Para las pieles sensibles y reactivas, es fundamental utilizar productos suaves y calmantes que no irriten ni sensibilicen. En resumen, reequilibrar la piel implica identificar las necesidades específicas de tu tipo de piel y seleccionar productos que ayuden a restaurar su equilibrio natural.

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