Bajan las temperaturas y la rutina invernal afecta, de una u otra manera, a nuestra piel. Los cambios de temperatura, el ir y venir de ambientes cerrados con calefacción al exterior con frío, produce cambios cutáneos y problemáticas que deben ser tratadas con los productos apropiados. Debemos anticiparnos y dar los cuidados necesarios a nuestra piel, en especial al rostro, para así evitar consecuencias como sequedad, tono apagado, enrojecimiento, irritación, pérdida de elasticidad, tirantez y descamación. “Si el objetivo es lucir una apariencia saludable y luminosa, el must de esta temporada es limpiar, extra hidratar y proteger”, aconseja Catalina Aguirre, cosmetóloga y fundadora de KUMIKO.

LIMPIEZA

Antes de hidratar, la higiene facial de día y noche es un paso infaltable, para cuidar la barrera hidrolipídica y preparar la piel para los próximos pasos. Esta acción debe contemplar ingredientes emolientes, reparadores, desintoxicantes y que remuevan las impurezas desde las capas más profundas, sin irritar. El Agua Micelar KUMIKO Matcha Micellar Water es una loción que te asegura una limpieza profunda, dado que sus micelas cubren y aíslan la grasa e impurezas, eliminándolas. También, la acción del gel limpiador de alta hidratación KUMIKO Matcha Luxurious Face Wash es única. Además de prevenir los signos visibles del envejecimiento, es rico, purificante, cremoso y aplica el concepto de limpiar-hidratar de una sola vez.

Al mismo tiempo, una o dos mascarillas faciales a la semana otorgan múltiples beneficios. Apuesta por aquéllas que tengan una potente acción hidratante y antioxidante, para defender la piel de los radicales libres y el daño ambiental. Si quieres reestructurar, nutrir, redensificar, oxigenar y restablecer la luminosidad y firmeza de la piel, confía en KUMIKO Matcha Supreme Cellular Restoration Mask, la Mascarilla en Crema con Tecnología Reparadora que ha sido premiada y destacada por importantes editores de belleza.

HIDRATACIÓN

Extra hidratar. Por lejos, la mejor recomendación. No puede faltar en tu rutina de día y noche, si se trata de evitar el daño que provocan el frío, los cambios térmicos y la contaminación. Una buena crema facial hidratante permite que el rostro se alise y su reserva de agua se restablezca, mejorando, significativamente, su firmeza, densidad y elasticidad. “Es importante tener presente que si tu piel es sensible o sufre rosácea, en lo posible, evita los cambios bruscos de temperatura, ya que éstos aumentan los vasos capilares dilatados. Las zonas más delicadas como mejillas, contorno de ojos, labios y cuello, merecen mayor atención”, destaca Catalina.

Existen activos que hidratan y nutren de manera excepcional, como el ácido hialurónico, las vitaminas C y E, las mantecas de mango y karité, aceites vegetales y, por cierto, el Té Matcha, activo común en todas las fórmulas KUMIKO. Te recomendamos para el día, KUMIKO Matcha Perfect Advanced Shield, Crema Facial Hidratante y de acción múltiple, que brinda una apariencia rejuvenecida, luminosa y con nueva vitalidad. Estimula la estructura cutánea de soporte natural, reduce la apariencia de líneas y arrugas, mientras la piel se hidrata y se alisa instantáneamente. La densidad y la elasticidad mejoran de manera significativa. Para la noche, KUMIKO Matcha Perfect Skin Refiner es una poderosa crema nutritiva reestructurante que combate los efectos del tiempo y mantiene el aspecto joven de la piel. Restablece un tono uniforme y proporciona una solución avanzada contra la pérdida de firmeza y la aparición de líneas y arrugas.

Otra recomendación es aplicar, antes de las fórmulas mencionadas para hidratar y nutrir, el Suero Concentrado Antiedad N°1 de KUMIKO, Matcha Intense Recovery Proteoglycans Plus, el mejor aliado en tu rutina de cuidado de la piel. Con una combinación avanzada de antioxidantes e hidratantes, actúa contra la pérdida de firmeza, arrugas y líneas finas. Gracias a la alta concentración de Proteoglicanos y Glicosaminoglicanos de origen marino, además de Vitaminas C y E, y extracto de Té Matcha, permite una reparación y reestructuración intensa, desde la dermis hasta las capas más externas de la epidermis, lo que da como resultado una piel rejuvenecida, bien hidratada y luminosa.

PROTECCIÓN

Aunque los días estén fríos y nublados, los rayos UV siguen actuando, por lo que es necesario proteger la piel durante todo el año. Hay consenso científico respecto del efecto negativo y acumulativo de los rayos solares, causantes del fotoenvejecimiento. Catalina enfatiza la importancia de una protección irrenunciable: “En esta época debemos usar un protector solar mínimo con factor 30-40, y ojalá mayor. Estamos más expuestos a luz artificial y a desajustes térmicos. Además de prevenir el envejecimiento prematuro e, incluso, el cáncer de piel, se evitan rojeces y sequedad del rostro”.

ALIMENTACIÓN

Entre una piel sana y lo que comemos en invierno hay mucha relación. Es recomendable privilegiar mucha agua (mínimo tomar 2 litros diarios), ideal un vaso al despertar y seguir durante el día. También, preferir una dieta rica en omega 3, vitaminas C y D, proteínas y antioxidantes. Ojalá evitar los azúcares refinados, así como el tabaco y el alcohol, que repercute de forma negativa en la salud de la piel, ya que genera radicales libres y predispone a la vasoconstricción, que impide la correcta irrigación sanguínea y la consiguiente oxigenación celular.